Son unos dispositivos de
calefacción que utilizan la combustión de madera para generar calor. A
diferencia de la estufa tradicional, la estufa nórdica se caracteriza por su
alta eficiencia energética, su capacidad para retener el calor durante mucho
tiempo y su diseño pensado para aprovechar al máximo el combustible.
Estas
estufas suelen estar fabricadas con materiales como hierro fundido o acero, lo
que les permite mantener el calor por más tiempo, incluso después de que el
fuego se ha apagado.
Una de las principales
razones por la que la estufa nórdica se ha vuelto tan popular es su diseño
compacto y elegante. A menudo, presentan líneas simples y un estilo
minimalista, lo que las convierte en una excelente opción para cualquier tipo
de decoración.
Además, muchas de ellas cuentan con puertas de cristal que
permiten disfrutar de la visión de las llamas, creando una atmósfera acogedora.